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El Aceite de Coco en nuestra dieta

Uno de los principales componentes del aceite de coco es el Ácido Láurico, un ácido graso de cadena media que también esta presente en la leche materna. 

Hoy en día se sabe que la grasa de este fruto tropical es única y diferente a las grasas saturadas de origen animal.  Contiene triglicéridos de gama media que pasan directamente al hígado ya que se metabolizan de manera distinta a otras grasas saturadas.

Aumenta el «colesterol bueno», regula los niveles de azúcar en sangre y posee acción hepatoprotectora. Es útil en pacientes con piedras de riñón o vesícula. Y es ideal para personas con problemas de digestión porque los ácidos grasos de cadena medía no necesitan ácidos biliares para su digestión.

El aceite de coco es un potente agente anti-bacteriano y mejora el sistema inmune

El Ácido láurico supone un 50% de los ácidos grasos presente en el aceite de coco, y junto con el monoglicerido llamado monolaurina procedente de la digestión enzimática del aceite eliminan determinados virus, bacterias u hongos como las cándidas.

Favorece la perdida de peso acelerando el metabolismo y alivia los síntomas de la menopausia y el síndrome premenstrual

Entre 15 y 30 gramos de trigliceridos de gama media aceleran un 5% el metabolismo y reduce el apetito gracias a los cuerpos cetónicos originados en su digestión. También se considera que estabiliza la función tiroidea.

El Aceite de Coco proporciona una fuente de energía inmediata 

Se sospecha que la cantidad de cuerpos cetónicos en sangre mejoran las funciones cerebrales ya que proporcionan al cerebro la energía que necesita, cuando en enfermedades como el alzheimer , este ha perdido la capacidad de utilizar la glucosa como energía.

Hidrata, nutre y da volumen al cabello y ayuda a mantener la piel saludable

Utilizado de forma externa favorece la elasticidad de la piel y previene la formación de las estrías durante el embarazo. Es útil en el tratamiento de afecciones como acné y eccema, es emoliente suave e hipoalergénico. El aceite de coco también puede ser utilizado para  eliminar piojos y liendres.

Se consume preferentemente en frio

El aceite de coco es muy estable al calentamiento y resistente a la oxidación, de manera que raramente se enrancia y puede ser usado para freír y hornear.

En frió se utiliza para la elaboración de postres crudiveganos ya que se solidifica hasta los 24ºC con lo que se consigue aumentar la consistencia de la receta metiendo el postre en el frigorífico.

Se puede consumir de forma tan sencilla como sobre una rebanada de pan en el desayuno o la merienda.

Recomiendo que los alimentos con tantas propiedades medicinales y que intervienen en muchos aspectos a nivel orgánico, se consuman ecológicos.

Bibliografia sobre el aceite de coco

Revolucionando nuestra alimentación

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