Cuántica y otras terapias

El Activista Cuántico

La conciencia es la base del Ser

El activismo cuántico plantea llevar el valor transformador de estos mensajes a nuestra vida y la sociedad. (Notas tomadas del documental «El activista cuántico» de Amit Goswami.)

La conciencia puede elegir la realidad a partir de posibilidades materiales y la materia esta formada por posibilidades de la conciencia. No esta hecha de cerebro, sino que el cerebro esta hecho de conciencia. La elección tiene lugar en la conciencia no-local, en la conciencia cuántica.

Somos Conciencia cósmica interconectada

Según la mística, la conciencia no-local, en el proceso de crear, se convierte no solo en el objeto que uno observa, sino también en el sujeto. No existe más que la conciencia, no hay dualismo.

El cerebro es esencial para el colapso de las posibilidades en un hecho real, pero el colapso es esencial para que el cerebro sea real. Hay una circularidad llamada jerarquía entrelazada que es crucial para su comprensión. 

No elegimos en nuestra individualidad llamada Ego. Estamos interconectados en una conciencia cósmica que lo abarca todo y es donde se produce la elección. Prevalece la respuesta media para un gran número de sucesos.

La ciencia cuántica es predecible y es esta capacidad la que la hace tan poderosa. No obstante deja margen para la elección creativa individual entrando en juego la intención.

La conciencia se comunica fuera del espacio y del tiempo. Elige entre posibilidades cuánticas para crear un hecho real. Es una conciencia cósmica, una conciencia no-local.

Cuando colapsa cada una de esas posibilidades, pensamos, experimentamos, sentimos e intuimos. La mente y el cerebro son posibilidades de la conciencia.

La energía vital esta relacionada con el movimiento del campo morfogenético. Cuando notamos el movimiento de un  campo morfogenético que estructura un órgano, se llama sentimiento. El cuerpo vital que tiene los esquemas para formar los órganos. 

El cuerpo sutil no es estructural sino funcional. Todos nos desenvolvemos de forma diferente en el cuerpo sutil y desarrollamos caracteres y patrones de hábitos diferentes en base a nuestra experiencias. Son estos patrones los que trasmigran de una reencarnación a otra.

En los momentos lúcidos y de dicha entramos en nuestro preconsciente, son momentos de conciencia cósmica, nos damos cuenta de que no somos individuos aislados, sino que somos el mundo entero.

La conciencia es la base del Ser y no tiene un cuerpo material. Se compone del cuerpo mental, el vital y el supramental. Para explorar estos cuerpos más allá de nuestros condicionamientos utilizamos la creatividad.

El Ser y el Hacer son igual de importantes

Un electrón no tiene libre albedrio, pero nosotros si. No habitualmente, no en el ego, pero sin en la conciencia cósmica o cuántica.

La creatividad es mental, es la creatividad del pensamiento. Podemos dar un salto discontinuo en el pensamiento y descubrir un nuevo contexto, una nueva mirada a las cosas.

Escogemos nuestra propia realidad pero no es una elección de egos individuales. Las intenciones surten efecto, pero las intenciones individuales no, porque nunca vamos más allá del Ego.

Podemos manifestar una conciencia colectiva. Si nuestra intención individual armoniza con una conciencia no-local, por un medio u otro, entonces las intenciones pueden hacerse realidad.

Podemos provocar conflictos en la vida y armarnos de valor para no resolverlos de inmediato, sino que los mantenemos durante un tiempo. Esa lucha puede llevar a nuevas posibilidades y en cuanto estas nuevas posibilidades llegan a nuestro inconsciente serán gestionadas por la conciencia cósmica. Cada vez que creamos nuevas posibilidades en la conciencia invitamos a Dios. Dios entra en nuestro inconsciente mientras no estamos procesando de forma consciente. Mientras no convertimos posibilidades en realidad  y solo estamos descansando. En esos momentos nos encomendamos a Dios y Dios viene y procesa en un salto cuántico creativo de conocimiento. De este modo creativo nos renovamos, nos volvemos mejores que antes.

En la convicción  de esa revelación podemos hacer cambios reales en nuestra vida, en el modo en que nos relacionamos con los demás y esos cambios acabaran arraigando.

Debemos hacer estando en el Ego y Ser en nuestro Ser estando en Dios de forma alternativa.

Una manifestación necesita limitaciones para crear el tiempo. Tenemos limitaciones para crear manifestaciones, pero una vez creadas intentamos superar las limitaciones al permitir la evolución.

Evolucionamos hacia la perfección

Enfocar los problemas con amor y valorar las intuiciones para preparar el terreno para la llegada del cuerpo supramental. El cuerpo supramental se representará en el físico.

A veces olvidamos que todos estamos conectados entre si. El problema es el punto de vista materialista. Debemos inclinarnos hacia lo positivo. Si nos abrimos al amor, los demás se contagiaran.

Si cambiamos nosotros mismos, el mundo cambiará. Paseemos nuestra charla y hagamos circuitos cerebrales de emociones positivas. Practicar el Hacer y el Ser alternativamente y dejar que la danza genere actos creativos de transformación. Si traspasamos cierto umbral podríamos alcanzar el poder la causalidad descendente. Un umbral que nos llevará a dar ese paso fundamental para que estos cambios arraiguen en toda la humanidad. Ser activistas cuánticos  con este propósito en mente.

Podemos cambiarnos a nosotros mismos y al mismo tiempo cambiar el mundo entero. 

 

«El Dr. Goswami ofrece los puntos de vista más brillantes sobre el modo en que la consciencia concibe la biología, la gobierna, la construye y se convierte en ella» Deepack Chopra.

Este es el documental que dio origen a este post.

 

 

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