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La paradoja planetaria del agua

En un planeta llamado Tierra, donde el Agua supone el 70% de su superficie, la paradoja planetaria es la sequía.

El control del agua también es el control de la humanidad. Pero ya es hora de abrir los ojos y por lo menos ser conscientes de que nos están vendiendo algo que no tiene sentido y si tiene solución.

Hay dinero y voluntad de inversión para la exploración de otros mundos, con intención de recurrir a ellos cuando este no sea viable. Pero si invirtiéramos todo ese dinero en este planeta, no haría falta marcharse.

Tampoco falta tecnología, ni inteligencia para gestionarla. Hace años que existen las desalinizadoras del agua del mar. Podríamos convertir los desiertos en vergeles y eso nos llevaría a producir más agua dulce gracias a la vegetación.

La paradoja planetaria es que las soluciones son más sencillas de lo que parecen, al menos en estos tiempos donde la tecnología facilita mucho las cosas.

El calentamiento planetario esta muy condicionado por el calentamiento de todo el sistema solar. Pero si convertimos el planeta en un vergel y nos volvemos más ecológicos, podremos adaptarnos mejor al cambio.

Ahí lo dejo para el quiera ver, entender y ayudar

“No necesitamos continentes nuevos, sino personas nuevas” Julio Verne

Para convertirnos en personas nuevas, y como deseaba Jose Luis Sampedro, con libertad de pensamiento, tenemos que ampliar el abanico de información fuera de los sistemas oficiales. Tener curiosidad, no cerrarse a escuchar ideas y visiones de otras personas. 

Solo a modo de sugerencias, el libro «Nuevos Paradigmas» nos ofrece una selección de entrevistas a personas que nos invitan a apostar por vivir una vida plena en armonía con los demás. Y Anne Marquier en su libro «El Poder de Elegir» nos cuenta como el ser humano ha olvidado que hace millones de años comenzó un juego que consistía en ignorar momentáneamente su esencia divina. Poco a poco dejó de ver las cosas tal como eran para crear una realidad a partir de un sistema de creencias, inconsciente e incontrolado, según los modos negativos de la propia vida emocional.

Las terapias energéticas como podrían ser el Reiki y la Técnica Metamórfica, son herramientas que nos acercan a la serenidad que permite conectar con nuestra esencia. Para desde allí ser capaces de ampliar la conciencia, valorar toda la información que nos llega y utilizarla para mejorar el mundo desde nuestro entorno más cercano. 

 

 

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