Cuarzo Rosa
El camino iniciático del Cuarzo Rosa es el camino de la compasión, aceptación, autoestima, comprensión y perdón, tanto de los propios errores como de los demás.
Fueron los sanadores hindúes, hombres sabios y místicos los que empezaron a divulgar sus propiedades llamando al cuarzo rosa la piedra del perdón o quema karma, definiendo así la cualidad conciliatoria que esta piedra aportaba a quien la llevaba consigo. Para ellos era y sigue siendo un mineral iniciático muy importante en el camino evolutivo de todo ser que desea liberarse de la rueda de la causa y efecto, ya que a través de la compasión se puede llegar a comprender las injusticias, la ignorancia que lleva a los celos, la venganza, la codicia y la envidia.
Otra de sus cualidades energéticas es la de fortalecer el carácter; el rosa, es la fusión equilibrada del blanco (impecabilidad) y el rojo (vitalidad, pasión y fuerza), cualidades propias de un carácter compasivo, altruista, capaz de empatizar con el dolor y con la alegría del prójimo.
A nivel físico, ha sido empleado desde tiempos remotos en India para las dolencias de huesos, aconsejándose que la persona lo lleve de manera permanente en contacto con la piel.
Su vibración es muy sedativa; al sostenerla entre las manos en estado de relajación transmite sensación de calma interna, de bienestar y serenidad, ayudándonos en situaciones de tensión y estrés tanto físico como psicológico.
El cuarzo rosa es uno de los cristales de compañía personales en etapas o desafíos de la vida en las que por nuestras circunstancias personales necesitamos consuelo, ya sea por un estado de tristeza ante una ruptura o por la pérdida de un ser querido, un cambio repentino, una recuperación lenta tras una enfermedad o intervención quirúrgica, etc. motivos todos ellos en los que nos reconfortara y fortalecerá el ánimo, la intención y la capacidad de empezar de nuevo tomando las riendas de nuestra vida con renovado impulso.
(Documentado en los trabajos de Nina Llinares)
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