AstrologíaCuántica y otras terapias

Sanar la Luna Astrológica

La Luna astrológica nos habla de nuestra necesidad de sentirnos contenidos, protegidos y cuidados a nivel emocional. Indica las cualidades afectivas que vamos a buscar dentro de nosotros mismos y en nuestro medioambiente emocional-familiar. Así como la forma de procesar las emociones desagradables y cómo lidiamos con las experiencias dolorosas, o como nos protegemos de la sensación de soledad y abandono que habita dentro de nosotros. Es nuestra necesidad básica de seguridad, pertenencia y supervivencia

Es la energía más activa cuando nacemos, pues representa los apegos de nuestra alma, nuestra conexión con el mundo emocional y con lo inconsciente que habita en nosotros.

En un adulto representa al niño interior, nuestra parte vulnerable, frágil y sensible. También la energía que disponemos para cuidar y nutrir a otros.

Nuestra Luna astrológica condiciona la expresión personal y el desarrollo de la individualidad si contradice nuestra energía solar. Cuando domina mucho y no esta sanada no permite al alma su evolución, dejándola atrapada en los espacios emocionales infantiles, seguros y cómodos.

La Luna astrológica en el adulto funciona como ansiolítico. 

Se encarga de que no nos muramos de dolor, miedo, vacío y soledad.

  • La Luna en Aire se disocia de su niño interno, no siente porque se va a la mente
  • Una Luna en Agua se vuelve uno con el niño interno y se ahoga.
  • Si la Luna esta en un signo de  Fuego, huye de su niño interno, sale corriendo.
  • La Luna en Tierra, amarra y entierra al niño interno para que no se exprese. Tienden a tragarse las cosas, somatiza y se rigidiza.

Los niños utilizan el patrón lunar como salvavidas porque no tienen autonomía y les calma. Los adultos siguen usando el mismo salvavidas de cuando eran niños pero les queda pequeño, les incomoda limitando su expresión y movimiento. No les deja aprender a utilizar sus recursos para auto contenerse.

La Luna se vive como una necesidad y cuando no hacemos lo que nos pide sentimos angustia.  Si no expresamos la energía de nuestro Sol nos sentimos incompletos, pero no sentimos angustia emocional.

Activar la energía del Sol es peligroso para un niño porque conlleva el miedo de perder la Luna o a mama. Ser y desarrollar nuestra individualidad significa perder el refugio también en los adultos, pero para los niños es muy fuerte. Muchas madres impiden la individuación de sus hijos.

Con el tiempo la energía del signo solar pierde potencia y la Luna cobra cada vez más fuerza, hasta que la persona se siente cada vez más identificada con las características de su Luna que con las de su Sol.

El paso de la Luna al Sol es ir soltando un poco la Luna para darle espacio a la energía solar. Para poder ser individuo y atreverse a ir al mundo. El Sol implica conectarnos con nuestro corazón, ser fieles a nosotros mismos e ir a vivir nuestra propia vida. Pero si no resolvemos nuestra Luna, no podemos hacerlo.

Madurar la forma de nutrirnos.

El adulto tiene que aprender a usar su Luna astrológica de una forma diferente a como la utilizaba de niño. Sacarse el salvavidas y aprender a nadar. No es desconectarse de la Luna es usarla de forma consciente. 

Si esta sanada, la Luna entrega talentos que surgen desde el mundo emocional. 

  • El don de la Luna en Tierra es la estabilidad,
  • El de la Luna en Fuego, la firmeza.
  • El de la Luna en Agua es la compasión
  • Y el de la Luna en Aire es la claridad mental.

El trabajo del Signo Lunar en niños consiste en ayudarles a gestionar su Luna de forma proporcionada. La Luna está asociada al 1º chakra y proporciona sensación de pertenencia, arraigo y seguridad en el mundo y en la vida. No se les puede pedir que se sostengan solos. Es necesario trabajar con los padres para que no le den en exceso lo que la Luna del niño pide. Cuando los padres resuelven sus temas emocionales, los niños cambian.

La instrucción lunar es lo que el niño necesita para construir una base segura en la tierra. Tiene que ser desde un punto de equilibrio. Con una dosis menor lo vuelve menos dependiente de ella cuando sea adulto.

La carta natal nos habla tanto del pasado del alma como de la dirección que debe tomar nuestro proceso evolutivo mostrándonos el camino hacia lograr ser quienes realmente somos, libres y espontáneos, conectados con nuestra esencia fundamental. Deja de condicionarnos cuando nos conocemos. Es un mapa de liberación, nos indica lo que tenemos que integrar para tener más conciencia de quienes somos.

La astrología nos muestra las reglas de la realidad y como darles la vuelta. Es pura metafísica.

Como niños lo más importante es sentirnos amados y contenidos, así que elegiremos los comportamientos que nos den amor y rechazaremos los demás. Estos últimos los iremos integrando a través de experiencias o personas que en un principio sentiremos como limitación y que tienen el potencial de ser desarrollados como maestrías. Debemos aprender nuevas maneras de construir seguridad.

La terapia floral limpia y cierra las heridas dejando solo la cicatriz. Sigue condicionando pero se reduce la intensidad emocional en la memoria. Cuanto más dolor en las experiencias más nos defendemos y menos libertad de movimiento tenemos.

Suelo combinar las sesiones de Reiki y Técnica Metamórfica con la formula de sanación lunar. Si deseas conocer cual es tu Luna astrológica y utilizar la formula floral que te ayude a sanarla puedes reservar tu cita a través del formulario de contacto.

La enfermedad se produce por una desarmonía entre el “yo esencial” y la personalidad. Edward Bach

Fotografia de Jaicano

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.