La Meditación, un placer irrenunciable
Cada cual encontrará, con un poco de dedicación, su forma de practicar la Meditación
Esta es la mía, que quizás, por sencilla, pueda ser útil a otras personas.
Después de encontrar una postura cómoda que mantenga mi espalda recta, realizo 3 respiraciones amplias, tanto en la inspiración como en la espiración.
A continuación suelto el mando y dejo que el aliento de vida se manifieste, observando con admiración como la respiración se da sin nuestra intervención y sumergiéndome en lo que yo entiendo como mi campo energético, un universo de energía líquida que nos rodea y nos contiene.
Lo siguiente es mantenerse a la escucha, como quien esta tratando de oír lo que se dice detrás de una puerta, sin intervenir para no ser descubierto.
Permanezco un rato escuchando, (y tratando de no conversar 😉 ). De vez en cuando traslado mi atención para disfrutar del milagro de la respiración o a observar lo que expresa físicamente mi cuerpo.
Normalmente programo el tiempo que le voy a dedicar y es sorprendente como, cuando esta a punto de terminar, llega a mi mente un mensaje que me recuerda la próxima tarea a realizar.
Con 3 respiraciones amplias retorno al universo «solido» y me pongo a esa tarea que me susurro la mente.
Reconozco que, como a la mayoría, me cuesta buscar el momento para meditar, pero aunque sea en el último momento del día, no me acuesto sin haberle dedicado al menos 10 minutos, porque para mi ya se a convertido en un placer irrenunciable que me conecta con mi esencia.
Aviso a navegantes, si la forma que eliges para mantener la espalda recta es acostado, corres el riesgo de quedarte dormido y perderte la experiencia.
Si siente la necesidad o tentación de profundizar en el tema existen innumerables obras que hablan de sus beneficios
También descubrí recientemente que la tecnología nos quiere acompañar en esto de meditar y existen gadgets que te dicen si lo estás haciendo bien o no y te ayudan a mejorar. Yo aún no lo he probado, pero si alguien se anima lo puede comentar.
