Astrología

Bases de la astrología

La astrología humanística es la recuperación de la tradición astrológica en síntesis con el conocimiento psicológico desarrollado en el siglo XX.

Dane Rudyar en la década de 1930 descubre que la tradición astrológica, la tradición esotérica y los avances de la psicología eran diferentes entradas para una misma temática; el desarrollo de la conciencia en lo humano más allá de la vida personal.

La astrología aporta al mapa del desarrollo psicológico, el destino y los ciclos, los tiempos donde se produce el desarrollo de la conciencia.

Lo que somos es algo que se va dando a conocer con el tiempo, al ritmo de los tránsitos y ciclos astrológicos. No solo desde el destino individual, sino también colectivo, desde  las comunidades formadas por países o naciones.

La música del sistema solar

Somos organismos terrestres y la tierra forma parte del sistema solar. La vibración, la música del sistema solar está en cada uno de nosotros. Somos la encarnación de un instante del movimiento del cielo, del recorrido ordenado, prolijo, rítmico y cíclico de los planetas alrededor de la eclíptica. Ese orden esta en nosotros y nosotros somos ese orden.

La carta natal es la representación en dos dimensiones del código matemático vibratorio del momento de nuestro nacimiento. Un muy especifico entramado de cualidades vibratorias coherentes con un instante del movimiento del sistema solar, que se ira desplegando en la vida terrestre humana con un orden matemático. Este despliegue irá siendo congruente con el despliegue de los demás códigos matemáticos con los que se cruce. Todos somos el destino mutuo del otro. Lo que sucede esta tejido con lo que soy. Soy lo que me sucede, soy los vínculos que establezco.

La mirada astrológica es más amplia que la psicológica porque abarca a todo el sistema solar.

El lenguaje de la astrología

El alfabeto astrológico consta de 5 niveles. Podemos interpretar los 4 primeros: planetas, signos, casas y aspectos. El 5º es el centro de la carta, la conciencia universal.

Los arquetipos van bajando y encontrando una forma de expresar las distintas formas de la conciencia a través de los 12 signos del zodíaco.

Primero se van dividiendo por polaridades: yin (receptiva) y yang (proactiva). Después en modos o ritmos: cardinal (impulso), fijo (estabilidad) y mutable (flexibilidad). Y a continuación en elementos: agua (emoción), fuego (espíritu), tierra (la materia, la concreción) y aire (la mente y la comunicación).

Las casas son escenarios de vida y serán más activos aquellos que donde estén alojados planetas.

Los planetas necesitan trabajar como un equipo y cooperar a través de los aspectos.

Tenemos aspectos más armónicos como son los trígonos y los sextiles, donde la comunicación es fluida, pero al no exigir esfuerzo se pueden desaprovechar. Y tenemos los aspectos más tensos como sería la conjunción, oposición y cuadratura que nos van a exigir desarrollar habilidades.

La semilla de donde emergemos irá avanzando a través de la carta. Solo reconociendo nuestra esencia podemos actuar conforme a ella y desplegarla al máximo para dirigir la energía hacia el propósito.

La astrología es un lenguaje simbólico que conecta facetas racionales e intuitivas. Cada arquetipo está cargado de significados, conceptos y acciones. Es un arte interpretativo que depende de la propia cosmovisión y sensibilidad. Y es una herramienta que descodifica el orden cósmico del Ser a través de la carta natal.

Cosmos = Orden

Existe una relación entre el cielo (macrocosmos) y la tierra (microcosmos), entre lo externo (universo) y lo interno (psique).

Somos más que la carta astral. Hay factores genéticos, familiares, socioculturales, geográficos y temporales. La carta es una síntesis del potencial específico que debe cristalizar en su forma predeterminada a través del proceso interno (comprender, aceptar, integrar y actuar con intención) para llegar a recoger los frutos externos. Vamos alumbrándonos desde la conciencia.

La carta natal nos explica cómo funciona nuestro sistema psíquico dentro de otros sistemas.

La vida es orgánica tiene un equilibrio dinámico de luces y sombras. De avanzar, profundizar y regenerarnos.

Si tomamos conciencia de nuestra carta podemos ir co-creando más conscientemente. A través de la contemplación podemos verificar en la experiencia el potencial de la misma.

Si te interesa el tema puedes leer también «La astrología, madre de todas las ciencias» y «La carta natal, nuestra verdadera identidad».

 

El sentido de la vida es el propósito” Pablo Ruíz Picasso

Fuente: Este texto es un compendio de lo que voy aprendiendo tanto de mi formación en Cosmograma como de conferencia que se puede escuchar en Youtube. 

 

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