La espiritualidad no es una religión

Ser espiritual es una forma de ver y entender la vida. Es tener conciencia de que formamos parte de un todo, de una inteligencia que se esta manifestando por doquier, de infinitas maneras en un espacio/tiempo que llamamos universo.

La espiritualidad, libre de cualquier pensamiento, no juega al juego de la dualidad. Es la comprensión de que todo esta unido, todo esta entrelazado. Es la percepción de que todo tiene un «para que», y que no vamos a encontrar este significado estudiando las partes, sino comprendiendo el todo que se encuentra en cada parte.

Ampliar la conciencia

Nuestra mente es un receptor-emisor cuántico. El mundo que percibo, la realidad, es una interpretación de mis frecuencias, solo puedo ver aquello que creo que puedo ver.

Para cambiar nuestro mundo solo tenemos que ver de otra manera, con otra conciencia, tenemos que empezar a pensar de otra manera. Con un pensamiento holístico y cuántico, sabedores de que todo lo que pensamos se proyecta en este mundo, resuena en los demás y da las circunstancias que ocurren.

La propuesta nos lleva a un cerebro global y el crecimiento de la empatía planetaria. Tomar conciencia de que todos estamos entrelazados. Empezar a reconocer que la biología cuántica, las neurociencias y la física cuántica están comenzando a converger para revelar que nuestros cuerpos no solo son sistemas bioquímicos, sino también sofisticados sistemas cuánticos resonantes.

La estructura biológica que sostiene todo eso es el ADN. Es el 97% de este que no esta implicado en la síntesis de proteínas y si en el estado cuántico.

La consciencia es la manifestación de la divinidad en el mundo material y el mundo de la conciencia. En la medida que amplio mi conciencia estoy ampliando mi divinidad en la tierra.

Extraído de la conferencia «La Ecuación emocional Fundamental»  Enric Cobera