Somos Tao
El Tao
Estamos acostumbrado a ver el Tao como un símbolo en 2 dimensiones cuando en realidad es esférico. Su esencia es la dinámica que mantiene en constante movimiento el yin y el yang.
Como dice Alejandro Lodi en su charla «Planetas y la formación de la personalidad»: Antes que centros fijos que hay que conquistar, somos polos que están en constante dinámica de oscilación polar, en constante relación. Somos algo que se está revelando y manifestando.
La vida es un constante movimiento entre opuestos. La noche trae al día, la espiración trae la inspiración y la dinámica sostiene el movimiento continuo y rítmico.
Orden y caos, femenino y masculino, vida y muerte. Todo y nada, cielo y tierra, del opuesto surge la comprensión de ambos.
Equilibrio y armonía
El Tao mantiene un equilibrio dinámico entre opuestos y la armonía surge del ritmo suave y sostenido. Cuanto mas nos acercamos a una polaridad, más fuerte seremos proyectados a su opuesto.
En la medida que nuestra comprensión y conciencia se amplían, abarcando los dos extremos de cada polaridad, conseguimos mantener un equilibrio armónico que nos lleva a una comprensión superior.
Las terapias energéticas como el Reiki y la Técnica Metamórfica entre otras nos permiten alcanzar estados de relajación donde nuestra experiencia dual se mantiene en un sereno equilibrio. Actividades como el Taichi o el Yoga también fomentan estos estados.
Tanto la ciencia occidental como el misticismo oriental nos revelan una misma y única verdad. El Universo es un Todo íntimamente interconectado. Un flujo incesante de energía del que todos formamos parte, aunque ciencia y misticismo tengan dos maneras distintas de expresar ese conocimiento.
Para profundizar en le tema te recomiendo el libro «El tao de la Física» del Doctor Fritjof Capra. Y si esta información te parece interesante compártela y suscríbete a este blog.
El equilibrio de la dualidad dentro de la perfección del círculo procede de una espiral ascendente de superación hacia un nuevo nivel de conciencia. Matias de Stefano