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Auto-gestión de la Salud

La salud es ante todo responsabilidad de cada uno

Nadie nos va a curar si nosotros no queremos sanar. Consciente o inconscientemente la salud está en nuestras manos. Y también en nuestra mente y en como gestionamos las emociones. 

Lo primero, un profundo respeto por quienes luchan por recuperar su salud en la forma que consideran conveniente.

Esto solo es mi perspectiva, pero es una perspectiva más. O sea una posibilidad más de recuperar la salud.

Siempre me he negado al asociacionismo en torno a una enfermedad, para mi es como darle más fuerza y razón de existir. Al fin y al cabo cada cual llega a la misma, casi siempre, por motivos diferentes. Aunque el punto en común sería un organismo deteriorado o inmunológicamente deprimido. Lógicamente, accidentes aparte.

Este texto surge porque cada vez hay más enfermedades nuevas y asociaciones que quieren darlas a conocer y que reclaman se investigue al respecto. Continuas recaudaciones para que los laboratorios investiguen y que la solución a nuestro problema salga de ellos. 

Las farmacéuticas son las empresas más rentables de la historia de la humanidad

Si utilizaran todo el dinero que invierten en publicidad, en investigación, no haría falta recaudar dinero a pie de calle. Sin contar que también se nutren del sistema público que pagamos todos.

Pero el tema no termina aquí. Nos centramos en que se investigue y se descubran soluciones nuevas sin valorar, tener en cuenta y aplicar todo el conocimiento que ya tenemos. Desde las medicinas milenarias como podría ser la medicina tradicional china o el ayurveda. Pasando por más de 3.000 plantas estudiadas y que no se recetan por no ser patentables. O todo el conocimiento que tenemos sobre los efectos de la alimentación en la salud. Por supuesto esto es generalizando, a nivel particular muchas personas han iniciado caminos diferentes.

La industrialización de la alimentación origen de muchas enfermedades nuevas

La industrialización nos a llevado a obligar a nuestro organismo a adaptarse de forma vertiginosa a procesar productos que le resultan extraños o en cantidades excesivas. Pasamos de comer proteína animal una vez a la semana a tres veces al día. Obligamos a nuestro hígado a desintoxicar grandes cantidad de productos químicos que permiten que los alimentos duren más tiempo. Tomamos alimentos fuera de temporada, lo cual obliga a procesarlos a un organismo que no esta en las condiciones para ello. Además de la contaminación que produce el traslado de los mismos desde sus lugares de origen.

La industrialización de la alimentación fue la excusa a la sobre-población. Pero se tira más comida que nunca y el hambre en el mundo sigue siendo un problema no resuelto.

Las enfermedades auto-inmunes y el deterioro del sistema intestinal

Yo llevo 25 años con una enfermedad auto-inmune y creo que no me ha dado demasiados problemas porque he vivido paralelamente a ella. Observándola de reojo y viendo como me acompañaba, pero sin obsesionarme en eliminarla, sino más bien tratando de entender que la trajo a mi. 

No, no la he solucionado, pero en 25 años he aprendido más de mi propia investigación que la que han hecho en los hospitales. Concretamente han empezado ofreciéndome inmunosupresores; si te bajan las defensas, no te atacarás a ti mismo, pero ya lo harán otros organismos patógenos. Después anti-inflamatorios (también tienen efectos secundarios) y por último un anti-malárico. En 25 años la ciencia solo ha llegado a proponerme un medicamento que seguramente poco tiene que ver con mi enfermedad.

Como solución de urgencia genial, pero en un cuarto de siglo esto es lo que han conseguido hacer con nuestras aportaciones económicas. Lo triste es que cuando un paciente les ofrece una perspectiva nueva ni siquiera se dignan a considerar su estudio. Tienen demasiados informes sobre medicamentos que leer, suponiendo que los leen y no se guían solo por las comisiones que obtienen. 

En este punto me gustaría mencionar dos libros: Medicamentos que matan y Expropiacion de la Salud. Hay mucha más bibliografía.

Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento

La alimentación es un tema muy poco y mal considerado en los centros públicos de salud. Quizás te quiten la sal; gracias porque solo era sodio. Te quitan el azúcar y te lo sustituyen por edulcorantes; difícil valorar cual es la mejor opción. Los lácteos para unos huesos fuertes y sanos; si alguien ha conseguido remitir una osteoporosis con lácteos por favor que levante la mano. El trigo ha sido modificado hasta tener 50 veces más gluten de lo normal y nosotros tenemos 50 veces más agujeros en nuestro intestino.

¿A donde voy con esto?

Pues que muchas de las enfermedades auto-inmunes de hoy en día tienen su origen en un deterioro de nuestro sistema intestinal. No lo digo yo, hay investigaciones, pero en los hospitales no se enteraron. Perdón, puede que sea solo en el mío.

En 2003 el Dr. Jean Seignalet nos dejó después de haber investigado y solucionado muchas enfermedades auto-inmunes en base al cambio de la alimentación. Su trabajo se encuentra recopilado en el libro «La alimentación la tercer medicina» del cual se pueden leer las primeras páginas en el enlace. Este es el libro que tuve la osadía de proponer al médico de turno que me atendió en la revisión anual. Tuve la suerte que era una chica joven que se sorprendió un tanto con la propuesta, aunque no creo que haya calado. El médico que me atiende normalmente ya me ha dado por perdida porque cuestiono todas sus recomendaciones.

La  PsicoNeuroInmunología de la que nos habla Xevi Verdaguer en su libro «Transforma tu salud: La clave está en las bacterias intestinales y las hormonas» es otra nueva herramienta que solo está en la medicina privada. Su autor ha tenido a bien recopilar en este libro sus conocimientos, para que nos vayamos familiarizando con nuestro organismo y nos animemos a tomar las riendas de nuestra salud.

Rosa López Monis, biologa molécular, tiene una interesante conferencia sobre la salud intestinal, que os invito a escuchar.

Esto solo es un punto de partida, sigue tirando del hilo

No os voy a engañar, hacernos cargo de nuestra salud no se aprende de un día para otro. Pero hay que ponerle, en primer lugar, intención. Yo no me he terminado aún los libros, no son excesivamente complicados, pero no se leen del tirón.

También soy más de escuchar conferencias. Os dejo esta otra que habla como llevar una dieta alcalina de un modo sencillo a cargo de Dr. Martí Boch.

El caso es ir cambiando nuestra alimentación con sentido común y poniendo un mínimo de interés en aprender y en escuchar lo que dice nuestro organismo. Si podéis, acudir a un especialista en nutrición que trabaje de forma holística, para que os asesore, sobre todo en casos complejos. 

Los principios básicos son evitar, en la mayoría de las ocasiones, los alimentos procesados. Comer alimentos de temporada y de proximidad, si son ecológicos mejor. Tomar cereales enteros, lácteos de calidad y en pequeñas cantidades, siempre que vuestro organismo no sea intolerante. Reducir la proteína animal y tener muy en cuenta su origen. Y por supuesto todo esto sin obsesionarse, porque las emociones son otro aspecto que tenemos que aprender a gestionar, ya que también debilitan nuestro organismo.

Para el cuidado del sistema nervioso os propongo el Reiki y la Técnica Metamórfica entre otras muchas opciones existentes. 

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